Fuentes de la Inspección de Trabajo explicaron a este medio que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ya está pidiendo un plan de evaluación de riesgos psicosociales de empleados a los negocios. Como explicaron en la inspección, se trata de otra obligación que deben cumplir todos los autónomos y empresas con independencia de su tamaño y número de empleados, y que forman parte de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo (EESST) 2023-2027.
“La Inspección ya está exigiendo que haya una evaluación de riesgos psicosociales. En ellos se debe contemplar el riesgo psicosocial -tanto por carga de trabajo, relaciones interpersonales, posibles trabajos monótonos, entre otros-, y otros criterios establecidos por la ITSS. Ya se está pidiendo a las empresas”, señalaron.
La instrucción proviene de un criterio técnico de la ITSS del 2021, aunque toma protagonismo dentro de la mencionada estrategia de seguridad y salud en el puesto de trabajo, que proviene, a su vez, del mismo marco estratégico europeo. En todas ellas, se pone el foco en los riesgos psicosociales en el entorno laboral, que se encuadran dentro de los programas de Prevención de Riesgos Laborales de las empresas.
Muchos negocios aún desconocen que están obligados a cumplir con esta normativa. En este sentido, la nueva reforma que está preparando el Ministerio de Trabajo en Prevención de Riesgos Laborales debatirá en la mesa del diálogo social que cualquier negocio, incluidos los pequeños, tengan un delegado encargado de supervisar el cumplimiento de la prevención de riesgos laborales, que incidiría en un nuevo sobrecoste para estos autónomos.
La valoración de riesgos psicosociales forma parte de la Prevención de Riesgos Laborales de los negocios
El artículo 16 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales señala que las empresas tienen que evaluar los riesgos, y estos riesgos incluyen, además de los físicos, los psicosociales -donde se incluye, particularmente, el estrés laboral- siendo necesario realizar una planificación para su prevención.
Autónomos y empresarios deben llevar a cabo una evaluación y, si se contemplan una serie de anomalías, implementar una serie de medidas para prevenirlas y corregirlas. “Una vez que ya se ha presentado la evaluación, si hay mal ambiente de trabajo, o excesiva carga laboral, los negocios deben adoptar una serie de medidas, un calendario y una planificación que llevar a cabo. Esto ya se está haciendo y se está revisando”.
Después tendrán que realizar un seguimiento para ver si las medidas planteadas en la evaluación están teniendo la repercusión necesaria o no. Además, la normativa señala que la evaluación será actualizada cuando cambien las condiciones de trabajo, sometida a consideración y revisada con ocasión de los daños para la salud -física o mental- que se hayan producido.
Asimismo, como parte de la estrategia para prevenir estos riesgos, los negocios deben contar con un protocolo contra el acoso laboral, también con independencia del tamaño, según añadieron.
Altos índices de absentismo laboral en España: 1,1 millones de empleados están de baja
Según añadieron estas fuentes, en los negocios y empresas donde hay un nivel de absentismo relativamente alto, puede ser un indicio para entrar a valorar la efectividad del plan de riesgos psicosociales del negocio por parte de la Inspección.
Si bien la casuística de las ausencias puede tener orígenes variados, la mayor concienciación social sobre la salud mental se plasma como una de los puntos esenciales de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo, 2023-2027.
“Se puede valorar, porque también hay que ver la relación laboral entre compañeros. Es verdad que la ansiedad, el estrés y la depresión producen bajas. En este caso, se analizaría si las faltas de asistencia, son también continuadas, a través de bajas, por un problema psicosocial”, explicaron desde la ITSS.
El absentismo laboral marcó un nuevo récord histórico en España durante el tercer trimestre de 2024, alcanzando el 7,5% de los trabajadores -más de 1,1 millón de empleados-, según el X Informe Trimestral de Absentismo y Siniestralidad Laboral de Adecco. Asimismo, el coste del absentismo laboral se ha disparado un 74% para los negocios en los últimos cinco años, como ya informó este medio.
Los pequeños negocios con un empleado también deben contar con un protocolo de actuación contra el acoso laboral
Dentro de los planes para prevenir los riesgos psicosociales en los negocios, se encuentra la obligación de elaborar un protocolo de actuación contra el acoso laboral, que también deben cumplir independientemente de su tamaño y aunque cuenten con un solo trabajador, como señaló a este medio el abogado laboralista y profesor de la UNIR Luis San José Gras.
Este protocolo de actuación debe estar enfocado a evitar la violencia y el acoso laboral, así como el acoso sexual o por razón de sexo en el ámbito del trabajo, desarrollando una normativa interna y medidas preventivas para este fin, e informando de estas medidas a toda la plantilla.
El incumplimiento de esta obligación puede ser sancionado por parte de la autoridad laboral con multas económicas, que, según la Ley de Infracciones y Sanciones, oscilan entre las siguientes cuantías a partir de su gravedad:
Multas de 7.501 a 30.000 euros para infracciones leves
Multas de 30.001 a 120.005 euros para infracciones graves.
Multas de 120.006 a 225.018 euros para infracciones muy graves.
Noticia extraída de la web autónomosyemprendedor.es
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